Según la información científica que publicó el Ministerio de Sanidad con fecha 17 de abril del 2020, “En los primeros estudios que evaluaban factores de riesgo para enfermedad grave y/o fallecimiento por COVID-19, no se consideraba el posible papel de la obesidad. En este momento, se le considera uno de los factores que pueden influir en las diferencias de mortalidad observadas en China. Por analogía con otras enfermedades respiratorias, la obesidad puede jugar un rol importante en la infección por COVID-19.”