Podríamos decir que durante el verano todo son risas y buenos momentos, hasta que llega mediados de agosto y empezamos a tachar los días en el calendario, iniciando la famosa “cuenta atrás”. A todos nos ha pasado; llega septiembre, vuelves al trabajo, la vuelta al cole, coches y atascos en todos lados, caras largas y mucha nostalgia…
Cuando llega el verano y las vacaciones, nos disponemos a disfrutarlo con todas nuestras ganas y energía, pero hay veces que debemos hacer una pausa debido a algún malestar. Uno de los más comunes en verano son los dolores estomacales o las gastroenteritis.