En la gran mayoría de las enfermedades hepáticas (hígado) determinados micronutrientes (vitaminas y minerales) se ven afectados de una forma u otra (alteración del metabolismo y mala absorción). Además algunos de estos micronutrientes tienen funciones específicas en el hígado, favoreciendo y preservando su salud. Por ello hay que considerar la necesidad de incorporar a la dieta aquellos alimentos que los contienen. 

  •  La vitamina C, es antioxidante por lo que ayuda a eliminar las toxinas de nuestro hígado.

Las principales fuentes son: frutas (cítricos, kiwi, fresa, etc.), pimiento rojo y perejil.

  • La vitamina B2, participa en el metabolismo de los lípidos y las proteínas. Tiene una función antioxidante combatiendo contra el daño oxidativo de las células. 

Las principales fuentes son: los vegetales de hoja verde, levadura de cerveza, copos de maíz, almendras (frutos secos en general), clara de huevo, pescados, cereales enteros y algas Nori.

  • La vitamina B3, participa en el metabolismo de los lípidos en el hígado. 

Las principales fuentes son: carnes, pescados, aguacate, patata, levadura de cerveza, salvado de trigo, germen de trigo, almendras, cacahuete, orejones de melocotón y cereales integrales.

  • La vitamina B6, favorece la formación de sales biliares y la desintoxicación hepática.

Las principales fuentes son: levadura de cerveza, nueces, germen de trigo, salvado de trigo, sardinas y boquerones frescos, germinados de alfalfa, garbanzos, atún y bonito.

  • La vitamina B9 y B12, su déficit es debido a la alteración del metabolismo y mala absorción de estas vitaminas en las patologías hepáticas.

Las principales fuentes de ácido fólico son: los vegetales de hoja verde oscura (rúcula, espinacas, endibia, lechuga, berros, acelgas o col), cereales integrales, carnes, legumbres (judías, garbanzos, guisantes y soja), levadura de cerveza, germen de trigo, salsa de soja (baja en sal), paté de sésamo, miso (paté de soja fermentada), gomasio (sésamo con sal), aguacate, naranja, plátano, melón, castaña, nuez, avellana, almendra.

Las principales fuentes de vitamina B12 son: los alimentos de origen animal y algunas variedades de algas.

  • La vitamina E, tiene una gran acción antioxidante. En la patología hepática y biliar se puede ver alterado su metabolismo y su absorción. 

Las principales fuentes son: aceite de germen de trigo, aceites de semillas oleaginosas, avellanas, almendras, nueces, cacahuetes, aguacate, aceite de hígado de bacalao y la mantequilla.

  • La colina, también vitamina J o B7 tiene la capacidad de movilizar lípidos del tejido hepático para su utilización o eliminación, evitando que se depositen en éste. Previene y trata el hígado graso, la cirrosis y la esteatosis.

Las fuentes principales de colina son: lecitina de soja, legumbres (garbanzos, soja y lentejas), cereales integrales (arroz), vegetales (coliflor, col y lechuga), frutas (uva) y proteínas animales (yema de huevo e hígado).