En la gran mayoría de las enfermedades hepáticas (hígado) determinados micronutrientes (vitaminas y minerales) se ven afectados de una forma u otra (alteración del metabolismo y mala absorción). Además algunos de estos micronutrientes tienen funciones específicas en el hígado, favoreciendo y preservando su salud. Por ello hay que considerar la necesidad de incorporar a la dieta aquellos alimentos que los contienen.