La gripe es una infección vírica de las vías respiratorias causada por el virus influenza. Afecta principalmente a nariz, garganta, bronquios y, a veces, pulmones.
El equilibrio interno fortalece nuestro sistema inmunológico y ayuda a protegernos contra las enfermedades relacionadas con el otoño e invierno. Durante estos períodos, necesitamos aumentar las defensas para hacerle frente al frío. Cuando el organismo recibe la alimentación apropiada, es capaz de protegerse frente a condiciones adversas como las infecciones virales o bacterianas.
En el tiempo invernal igual que en otras estaciones, es importante hacer una alimentación saludable y variada con un aporte rico en frutas y verduras manteniendo cuatro u cinco comidas al día, realizar actividad física y controlar el nivel de estrés ya que es un gran debilitador inmunológico.