Podríamos decir que durante el verano todo son risas y buenos momentos, hasta que llega mediados de agosto y empezamos a tachar los días en el calendario, iniciando la famosa “cuenta atrás”. A todos nos ha pasado; llega septiembre, vuelves al trabajo, la vuelta al cole, coches y atascos en todos lados, caras largas y mucha nostalgia…

Las vacaciones son únicas, lo sabemos, pero podemos afrontar la vuelta a la rutina de la mejor manera y con la mejor actitud. Como todos sufrimos la vuelta a la realidad, os dejamos unos consejos que os pueden ayudar a empezar el último cuatrimestre del año con buen pie.

  • Afronta la vuelta al trabajo con positividad. Las vacaciones deben servirte para volver con energía renovada, con ganas de afrontar los retos que te van a ir llegando y con fuerza para decir “aquí estoy yo de nuevo”.
  • Vuelve a los buenos hábitos. El verano está para saltarse las reglas un poquito. A la vuelta, es necesario volver a los hábitos saludables: regular las comidas, seguir una dieta completa y variada, volver al gimnasio o realizar deporte de una manera regular, dormir las horas necesarias… 
  • Evita volver justo para el trabajo. Siempre queremos apurar las vacaciones, que sean interminables, agotar cada minuto y segundo que le queda a las jornadas. Pero volver justo el día antes de empezar a trabajar puede suponer un cambio muy brusco para tu cuerpo y mente. Tómate unos días para planificar lo que empieza de nuevo. 
  • ¡Hola afterwork! Para finalizar el día de la mejor manera apúntate a planes después del trabajo; con amigos, familia o pareja, busca planes que te saquen de la rutina y te ayuden a distraer la mente. ¡No todo es trabajo!
  • No quieras hacerlo todo el primer día. Durante tu ausencia habrán sucedido algunas cosas de las que no estarás al corriente. Ponte al día y prioriza funciones. Presionarse nada más llegar es contraproducente y puede provocar estrés.
  • Reencuentros agradables. Todos sabemos que el primer día es emocionante; te reencuentras con tus compañeros, compartís anécdotas veraniegas, os enseñáis las quinientas fotos luciendo morenito o de paisajes mágicos… es un día de novedades y alegría. Estas charlas en horas muertas te hacen el día más ameno.
  • ¡Da la bienvenida a los queridos madrugones! Socialízate de nuevo con tu alarma porque la vas a necesitar a partir de ya. Se acabó pegarse a las sábanas y las noches de desenfreno. Es recomendable un par de días antes acostumbrarte a tu nuevo horario para que una vez entrado en rutina no te cuesten tanto las mañanas.
  • Planifica nuevas escapadas. Uno de los consejos que funciona satisfactoriamente es ir planificando la próxima escapada, ya que nos motiva y nos hace enfrentarnos al día a día de una manera más positiva.