Las garrapatas son insectos presentes en todo el mundo y con una notoria presencia en nuestro entorno, presencia que en los últimos años ha ido aumentando. Estos insectos suelen parasitar animales pero hay que saber que el hombre también puede ser atacado y sufrir alguna de las enfermedades que pueden llegar a transmitir, para las cuales, no existen vacunas. Por este motivo, la mejor medida para prevenir enfermedades transmitidas por garrapata es evitar la picadura.

Aquellas personas que realicen actividades ocupacionales o recreativas en zonas donde puedan encontrarse las garrapatas (senderismo, paseos por el campo, caza, pesca, acampada, etc.), deberán tomar medidas de protección personal.

Os dejamos las siguientes medidas de prevención:

  • Hay que exponer la menor superficie corporal al artrópodo usando manga larga, gorro, camiseta por dentro del pantalón, etc.
  • La ropa de colores claros nos permitirá detectar la garrapata antes de que pueda anclarse a la piel.
  • Es importante también el uso de repelentes; los que contienen Permetrina son efectivos, presentan acción insecticida y son poco absorbidos por la piel.
  • Los animales de compañía deben ser regularmente desparasitados, evitando así la presencia de garrapatas en el hogar y casas de campo. Una recomendación es evitar la acumulación de hojas secas y cuidar las zonas boscosas de los alrededores para disminuir poblaciones de roedores. 
  • Se considera imprescindible inspeccionar piel, cabeza y ropa tras excursiones y salidas a la naturaleza, ya que la extracción temprana de la garrapata puede evitar que nos transmitan enfermedades.

En caso de detectar una garrapata anclada a la piel, es importante una correcta extracción tan pronto como sea posible. La garrapata se retirará con pinzas finas de borde liso, introduciendo la pinza entre la cabeza del artrópodo y la piel, y aplicando una tracción constante y firme. No se recomienda el uso de aceite, vaselina, ni otros productos.

La herida debe lavarse con agua y jabón durante unos minutos y posteriormente se aplicará un antiséptico (povidona yodada, alcohol, clorhexidina, etc.). Si quedaran partículas del artrópodo en la piel o, en caso de duda, deberá solicitar atención médica.

Lo más habitual es que la picadura no provoque ningún daño. No obstante, algunas garrapatas pueden estar infectadas y causar enfermedades como la fiebre Botonosa o enfermedad de Lyme, entre otras. Estas enfermedades se presentan con síntomas muy variados: lesiones en la piel, fiebre, inflamación de ganglios, u otros.

Ante la aparición de cualquier malestar durante las semanas y/o meses posteriores a una picadura, se recomienda acudir a su médico e informarle del antecedente de contacto con garrapata para poder realizar los estudios adecuados.